Yo sé que tienes el cuerpo
tendido bajo la nieve,
la mirada erguida,
los pechos ardientes.
Yo sé que tu pelo verde
se enreda entre vagas sombras,
mientras un fino hilo de agua
recorre tu cuerpo a solas.
Yo sé cómo emerges en la bruma,
izada en un barco de piedra,
surcando el alma de las horas
cuando tu torre de la vela se despliega.
Ya sé que tu boca brama
un grito de espuma roja,
como si te abrieras las venas
con alfileres de nácar.
Ya sé, luz de tinieblas,
cómo el brillo de tus huellas
asustado resplandece
cuando el sueño amargo te desvela.
PD
«La Alhambra y Sierra Nevada», el precioso cuadro que ilustra este poema, es de la pintora británica afincada en España Margaret Merry, cuyos dibujos de Granada pueden verse en su magnífico blog https://paintingsofgranada.wordpress.com